La dimensión cultural es el universo de significados, símbolos, valores y prácticas que un grupo comparte y que le da sentido a su existencia y a su relación con el territorio.
Analizarla implica descifrar:
📍Los códigos que definen la identidad de una comunidad.
📍Sus memorias colectivas.
📍Sus formas de expresión y transmisión cultural..
El patrimonio cultural es el legado de bienes materiales e inmateriales que una comunidad hereda de sus antepasados, vive en el presente y transmite a las generaciones futuras.
👉 Es un elemento central en la construcción de la identidad.
📌Inmueble: monumentos, sitios arqueológicos, edificios históricos, plazas, paisajes culturales (ejemplo: terrazas agrícolas tradicionales).
📌Objetos y obras de arte: piezas etnográficas, documentos, herramientas tradicionales, colecciones en museos o de uso comunitario.
Es un patrimonio dinámico, recreado constantemente por la comunidad.
📌Tradiciones y expresiones orales: mitos, leyendas, narraciones, lengua o dialecto local.
📌Artes del espectáculo.
📌Actos festivos: fiestas patronales, carnavales, rituales de paso, ceremonias.
Las prácticas culturales son las actividades cotidianas a través de las cuales la cultura se manifiesta, se reproduce y se transforma.
Son la expresión viva de la identidad de un grupo.
Ejemplos:
📌Fiestas o mercados anuales.
📌Teatros, museos, expresiones artísticas emergentes.
📌Gastronomía local.
📌Formas de sociabilidad en el espacio público (paseo, sentarse en la plaza).
📌Usos del lenguaje y formas de vestir.
Este componente analiza la coexistencia e interacción de diferentes grupos culturales, lingüísticos y religiosos en un mismo territorio.
👉 Un análisis crítico debe ir más allá de la simple celebración de la diversidad, considerando también las desigualdades y tensiones que pueden surgir.
Son los lugares físicos donde la cultura se crea, se consume, se transmite y se debate.
La distribución y el acceso a estos espacios es un indicador clave de la equidad cultural.
Museos, teatros, bibliotecas, centros cívicos gestionados por el poder público.
Locales de asociaciones, centros sociales, ateneos. Lugares donde la comunidad produce su propia cultura “desde abajo”, con frecuencia con un carácter alternativo o crítico.
Cines, librerías, salas de conciertos, galerías de arte.